Una semanita más y ni las
fiestas navideñas consiguen que falte a mi cita semanal con Sucesor Designado.
En ésta ocasión le toca al octavo capítulo, así que veamos qué no trae.
Lo primero y lo que mueve gran
parte de las tramas es el robo por parte de un agente de la NSA de una ingente
cantidad de información confidencial. Dicha información empieza a filtrarse a
la prensa, confirmándose como buena y acaba por salpicar a la ayudante del
presidente, haciendo que un senador pida su dimisión. Tras una pequeña
negociación/chantaje y que nos quede claro lo importante que es ésta mujer
tanto para el presidente como para su secretario acabamos por ver cómo el
agente de la NSA le entrega la información al presidente, advirtiéndole sobre
cierto archivo. Archivo que más tarde descubrimos contiene pruebas de que
alguien del gobierno pasó información sobre cómo atentar contra el capitolio a
alguien de fuera.
Es una trama muy bien hecha,
con varios giros que terminan con el presidente sabiendo de una vez que hay un
traidor en la cúpula del poder de Washington.
Por otro lado está el
nombramiento del congresista como vicepresidente, algo a lo que la congresista
superviviente parece oponerse y que va posponiendo a la espera de recibir
información que usar contra él. Para el resto del mundo sigue siendo un héroe
de guerra, y el congreso parece ser de la misma opinión.
Una trama interesante y que va
ligada con la siguiente. Lástima que no se resuelva en éste capítulo si hay
nombramiento o no; pero al menos vemos al congreso formado de nuevo (con la
friolera de 162 independientes) y funcionando.
Tenemos además la
investigación de la agente (a la que no trago) del FBI, la mujer que sigue
empecinada en que el congresista está relacionado con los atentados. La buena
mujer obtiene pruebas de que fue un criminal de guerra y no un héroe, además de
vincularle con Catalan. En fin, la investigación no está mal y volvemos a ver
su amigo de la CIA.
Por último tenemos el inicio
de una investigación por parte de asuntos internos del director del FBI.
Investigación que parece salpicar a la agente y al informático que la ayuda
siempre, y nos muestra al director esposado y reafirmándose en su historia.
En general es un capítulo con
un ritmo muy alto, con varios frentes abiertos interesantes y evoluciones en la
trama general, además de en las personales (como la incipiente relación entre
los dos consejeros del presidente). Y por si fuera poco la que no soporto tiene
un accidente al final (del que espero no sobreviva) que evita que llegue con la
información necesaria para que el congresista no sea nombrado vicepresidente.
La serie sigue a lo suyo,
demostrando el ADN que tiene y mostrándose como una evolución de la aclamada
24H. A ver qué nos depara el siguiente capítulo.
Valoración en Followmytv: 8,2.
la llegada de estos personajes a sucesor designado
ResponderEliminarhara crecer la serie